Dra. Martha García
El parto es un proceso fisiológico que ocurre para poder expulsar el feto desde el interior del útero hacia el exterior.
A lo largo de la historia se han descrito diversas posiciones que las mujeres ocupaban durante el parto, siendo la posición vertical, activa y libre la que predominaba antiguamente.
En la actualidad el parto se ha convertido en un proceso medicalizado, en el que la posición predominante es la dorsal, “acostada”. Esta posición horizontal es pasiva, ya que no permite que la mujer pueda acomodarse de manera libre y fisiológica para encontrar la mejor posición para ella, haciendo que el parto se prolongue más y que sea más complicado el nacimiento del bebé.
La pregunta que emerge ante esta situación es el ¿por qué se usa esta posición? La respuesta es muy sencilla, debido a que es más cómoda para que la o el médico puedan “atender” y controlar el parto.
Sin embargo, la posición vertical tiene múltiples ventajas sobre la posición «acostada» como:
- Ayudar a disminuir el tiempo de duración del parto, ya que el útero se contrae mejor.
- Mejora la abertura de la pelvis.
- Mejora la alineación y el descenso de la cabeza del bebé, así como su oxigenación.
- Mejora la irrigación materno-fetal, entre otras.
A continuación enlistamos algunos tipos de posiciones verticales que se pueden adoptar durante el parto:
Parto sentada (en silla obstétrica).
De rodillas.
En cuclillas.
Parada (con ayuda de otra persona, con una barra o hamaca como apoyo).
Sin duda existe evidencia científica que apoya el uso de estas posiciones verticales, así como evidencia que demuestra las desventajas de usar la posición horizontal. Por lo tanto es primordial regresarle la autonomía de sus cuerpas a las mujeres para que ellas adopten la posición que les resulte más adecuada y útil durante el parto.
No te podemos decir cuál es la mejor posición para el parto, la respuesta es:
“La que en ese momento te haga sentir más cómoda y con menos dolor, además que puedes ir cambiando de posición durante el parto”.
Dra. Martha García
No estamos acostumbradas a sentir nuestra cuerpa y a tomar las decisiones, sin embargo en este proceso no hay nadie mejor que tu para saber cuál es la posición ideal.
Por lo que si no toman en cuenta tus necesidades y deseos respecto a la posición durante el parto, puedes realizar una denuncia por violencia obstétrica.