Psp. Mariana Ibarzábal.
Cuando alguien menciona pensamientos suicidas o da indicios de considerarlo, es una situación extremadamente inquietante. Puede que te sientas confundido/a sobre cómo ayudar, si debes tomar en serio estas palabras o si tus acciones podrían empeorar la situación.
Sin embargo, es crucial tomarte el tiempo de cuestionarte si realmente está en tus posibilidades ayudar a esta persona, recuerda que puede ser algo abrumador y primero va tu salud mental. A continuación, te explicamos cómo actuar desde una perspectiva feminista de cuidado y empatía.
1. Lo primero que tienes que hacer es iniciar una conversación, averigua si la persona se encuentra en riesgo real de llevar a cabo pensamientos suicidas. Sé sensible, pero plantea preguntas directas:
● ¿Cómo estás lidiando con lo que está sucediendo en tu vida?
● ¿Alguna vez has sentido deseos de rendirte?
● ¿Piensas en la muerte?
● ¿Has pensado en hacerte daño?
● ¿Has tenido pensamientos suicidas antes o intentos previos?
● ¿Has pensado en cómo o cuándo lo harías?
● ¿Tienes acceso a medios para hacerte daño, como armas o medicamentos?
● ¿Cuál es el origen de tu angustia o sufrimiento?
● ¿Qué circunstancias te están llevando a considerar el suicidio?
Hacer preguntas sobre pensamientos suicidas no induce a la persona a tomar medidas autodestructivas, sino que brinda la oportunidad de expresar sus sentimientos, lo cual puede reducir el riesgo de que lleve a cabo sus pensamientos suicidas.
2. Lo segundo sería identificar señales de advertencia, es muy común que no sea evidente si un ser querido está pensando en el suicidio, pero existen señales a las que debes prestar atención:
● Hablar abiertamente sobre el suicidio, como decir «Voy a suicidarme» o «Me gustaría estar
muerto».
● Adquirir medios para quitarse la vida, cómo comprar un arma de fuego o acumular pastillas.
● Aislarse socialmente y desear estar solo/a.
● Experimentar cambios de humor extremos, como pasar de la euforia a una profunda desesperación.
● Manifestar preocupación constante por la muerte, morir o la violencia.
● Sentirse atrapado/a o sin esperanza frente a una situación.
● Aumentar el consumo de alcohol o drogas.
● Alterar la rutina diaria, incluyendo patrones de alimentación y sueño.
● Comportarse de manera riesgosa o autodestructiva, como el consumo excesivo de sustancias o
conducir de manera temeraria.
● Regalar posesiones o resolver asuntos personales sin una explicación clara.
● Despedirse de las personas como si fuera la última vez.
● Mostrar cambios en la personalidad o experimentar ansiedad o agitación extrema, especialmente
si se combinan con otras señales de advertencia mencionadas anteriormente.
3. Obtener ayuda inmediata, si la persona ya ha intentado suicidarse es importante…
● No dejes a la persona sola.
● Llama de inmediato al 911 o al número local de emergencias. Otra opción es llevar a la persona a la sala de emergencias del hospital más cercano si crees que puedes hacerlo sin poner a nadie en peligro.
● Intenta determinar si la persona está bajo la influencia de sustancias, como alcohol o drogas, o si ha tomado una sobredosis.
● Notifica a un familiar o amigo de lo que está sucediendo.
Si una amiga o ser querido habla o se comporta de manera que te hace sospechar que está pensando en el suicidio, no trates de manejar la situación por ti mismo. Busca la ayuda de un profesional capacitado lo antes posible. Puede ser necesario hospitalizar a la persona hasta que supere la crisis suicida.
4. Reconoce y Aborda el Riesgo de Manera Responsable:
Es fundamental reconocer la situación de potencial riesgo y tomarla con la máxima seriedad. La vida de la persona en cuestión está en juego, por lo que no debes subestimar la gravedad de la situación. La empatía y la comprensión son clave en este proceso.
5. Establece un Contacto Cálido y Colaborativo:
Demuestra empatía y disposición para ayudar. Pregunta si la persona está recibiendo terapia psicológica y si su terapeuta le ha proporcionado estrategias para lidiar con los momentos de crisis. En caso afirmativo, alienta a la persona a aplicar las recomendaciones de su terapeuta cuando sienta la necesidad de hacerse daño o suicidarse.
En conclusión, en situaciones de crisis suicida, es fundamental recordar que no debemos cargar con el peso de asumir responsabilidades indebidas. Si un ser querido se encuentra en una situación delicada, nuestro apoyo y ayuda son valiosos, pero no debemos creer que es nuestra responsabilidad única y exclusiva evitar que esa persona se lastime.
Esta responsabilidad es compartida y debe ser abordada en conjunto con profesionales de la salud mental.
En lugar de asumir una carga abrumadora, debemos ofrecer nuestra solidaridad, comprensión y guía para que la persona en crisis pueda buscar la atención adecuada. Recordemos que nuestra intervención puede ser un punto de partida para que esa persona vea que existen alternativas y recursos disponibles para su recuperación.
Juntas, podemos brindar el apoyo necesario en un momento crucial, sin olvidar que la prevención del suicidio es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración de todas y todos.
Referencis
Ministro de Educación de Perú (s.f) Orientaciones para el abordaje de conductas autoagresivas, intentos
de suicidio y suicidios en las comunidades educativas. Recuperado de
https://psicologosemergenciasbaleares.files.wordpress.com/2022/09/orientaciones-para-el-aborda
je-de-conductas-autoagresivas-intentos-de-suicidio-y-suicidios-en-las-comunidades-educativas.pd
f
Theimer, S. (2018, Abril 13). Consejos de salud: ¿qué hacer cuando alguien quiere suicidarse? – Red de
noticias de Mayo Clinic. Mayo Clinic News Network. Recuperado de
https://newsnetwork.mayoclinic.org/es/2018/04/13/consejos-de-salud-que-hacer-cuando-alguien-q
uiere-suicidarse/
Acerca del autor
Mariana Ibarzábal
Psicopedagoga que busca educar e informar desde una perspectiva feminista. Me apasiona investigar sobre los trastornos del neurodesarrollo y de aprendizaje en mujeres porque desafortunadamente las mujeres somos muy poco estudiadas y es algo que debe cambiar.
