Psp. Mariana Ibarzábal.
En muchas culturas, es común pensar que las mujeres maduran más rápido que los hombres. La madurez, por otro lado, es un concepto difícil de definir y medir porque involucra tanto aspectos cognitivos como emocionales. Este artículo examinará diferentes puntos de vista sobre la madurez y verá si hay pruebas científicas que respalden la idea de que las mujeres maduran más rápido que los hombres.
Hay que partir que el concepto de madurez se refiere al momento en el que una persona o objeto ha llegado a su máximo nivel de desarrollo. El psicólogo Castillero (2017) menciona que una persona madura es capaz de autogestionarse, responsabilizarse de sus actos, adoptar diferentes perspectivas, ser crítico tanto con el mundo como consigo mismo y ser capaz de adaptarse a las situaciones y responder a las demandas de la realidad.
La madurez no se puede generalizar basándose únicamente en el sexo. El ritmo de maduración varía de persona a persona y depende de diversos factores, como la crianza, las experiencias personales, el entorno social y cultural, y la personalidad individual.
Es importante reconocer que cada individuo tiene su propio ritmo de desarrollo y que no se puede generalizar sobre cómo las mujeres o los hombres maduran.
Algunas mujeres pueden mostrar una mayor madurez a una edad temprana, mientras que algunos hombres pueden madurar más rápidamente en otros aspectos.
La madurez es un proceso complejo y multifacético que se desarrolla a lo largo de la vida de cada persona.
El mito de la madurez temprana femenina es una creencia fuertemente arraigada en el patriarcado. La presión social y la educación juegan un papel importante en la propagación de este mito.
Los roles de género han sido el pilar para la construcción de estas expectativas sociales que conforman los comportamientos, actividades, expectativas y oportunidades que se consideran apropiados para las niñas desde la infancia.
Los roles de género tradicionales y las expectativas sociales preestablecidas son la fuente de estos estereotipos. Pero, ¿qué gana el patriarcado con esto si estos estereotipos los hacen ver infantiles y poco confiables en la toma de decisiones?
Los estímulos que reciben las niñas están fuertemente orientados a las actividades domésticas y los buenos modales. El nenuco, la cocinita, el traje de princesa… ¿y te sorprende que con 5 años tu hija diga que quiere casarse?
Está comprobado que son las madres, padres y cuidadores quienes son el pilar para el proceso de desarrollo de las niñas y niños,influyen mucho en el desarrollo intelectual y la madurez. Por lo tanto, es un proceso en parte biológico y en parte social. Entonces, debemos evitar mantener esos estereotipos. Es clave comenzar desde la infancia.
En resumen, el estereotipo de que las mujeres maduran más rápido que los hombres es una simplificación excesiva de la complejidad del desarrollo humano. Si bien existen diferencias biológicas y sociales que pueden influir en cómo las personas desarrollan la madurez, es importante recordar que cada individuo es único y que el desarrollo de la madurez es un proceso individualizado.
En lugar de perpetuar estereotipos, debemos valorar y respetar el crecimiento y desarrollo de cada persona, independientemente de su género.
BIBLIOGRAFÍA
Castillero, O. (2017, 5 de agosto). ¿Por qué maduran antes las chicas que los chicos? Psicología y
Mente. https://psicologiaymente.com/personalidad/por-que-maduran-antes-chicas-que-chicos
Acerca del autor
Mariana Ibarzábal
Psicopedagoga que busca educar e informar desde una perspectiva feminista. Me apasiona investigar sobre los trastornos del neurodesarrollo y de aprendizaje en mujeres porque desafortunadamente las mujeres somos muy poco estudiadas y es algo que debe cambiar.