Por Martha García.

El orgasmo es solo una de las fases del ciclo de la respuesta sexual humana, sin embargo, culturalmente toda la atención está centrada en esta fase, sin tomar en cuenta que la respuesta sexual y las relaciones sexuales (incluso con nosotras mismas) son mucho más amplias y complejas.

¿Qué es el ciclo de la respuesta sexual?

Son los cambios físicos y emocionales que ocurren cuando una persona se excita sexualmente y participa en actividades sexualmente estimulantes, como las relaciones sexuales y la masturbación. Tanto hombres como mujeres pueden experimentar algunas o todas estas fases, y no precisamente al mismo tiempo que su pareja.

Fase del deseo.

Esta fase depende de estímulos sensoriales como la vista, el olfato, el gusto y la audición; sin embargo, también está relacionado con situaciones aprendidas o vividas. Puede durar minutos u horas.

Fase de la excitación.

Esta fase dura hasta el orgasmo, en las mujeres se observa un aumento del tamaño del clítoris, lubricación vaginal y un ligero aumento de los senos.

Fase del orgasmo.

Es el clímax de la respuesta sexual y también es la fase más corta. Hay contracciones involuntarias de los músculos, aumenta la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la respiración. En las mujeres, los músculos de la vagina se contraen, los pechos se dilatan al máximo, hasta que se alcanza una sensación de placer intenso.

Fase de resolución.

Periodo rápido en el que se pierde la tensión muscular, los órganos sexuales vuelven a la normalidad. Se normaliza la frecuencia cardiaca y la respiración.

Es importante tener en cuenta que la experiencia sexual de cada persona es diferente. Esto no solo puede variar entre personas, sino que también puede variar en un mismo individuo entre diferentes encuentros sexuales.

REFERENCIAS:

Georgiadis, J. R., & Kringelbach, M. L. (2012). The human sexual response cycle: brain imaging evidence linking sex to other pleasures. Progress in neurobiology98(1), 49–81. https://doi.org/10.1016/j.pneurobio.2012.05.004