Sabrina Martínez.

El feminismo, y sobre todo en México, no necesitó de olas para nacer y crecer. Hay quienes dicen que el patriarcado llegó en barco, sin embargo, muchas creemos que hemos tenido que luchar por nuestra liberación desde antes de ser colonizadas.

Con el tiempo, las necesidades de las mujeres han cambiado y hemos entendido que nos atraviesan diferentes clases sociales, condiciones físicas, culturas, tonos de piel, entre otras cuestiones. En consecuencia, la liberación ha cambiado de significado para cada grupo de mujeres, diversificando las trincheras, las corrientes de pensamiento y las prioridades.

Existen cientos de definiciones de feminismo; sin embargo, no todo es feminismo. Si buscamos en internet, primero vamos a encontrar a la RAE usando palabras como “igualdad” o a Oxford explicando que somos la otredad y queremos tener lo mismo que los hombres.

Es de suma importancia siempre usar definiciones de mujeres feministas, no dejemos que los hombres definan nuestra lucha. Victoria Sau, define el feminismo como “un movimiento social y político(…) que supone la toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo humano, de la opresión, dominación, y explotación de que ha sido y son objeto por parte del colectivo de los varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de modelo de producción, lo cual las mueve a la acción para la liberación de su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que aquélla requiera”.

En conclusión, cuando hablamos de feminismo, en estricto sentido, hablamos de liberación, no de igualdad ni de derechos. Tal vez, puede que estos se den por añadidura, pero definitivamente no son ni la definición ni la prioridad del feminismo. Quién va a hablar de derechos –que en cualquier momento nos pueden quitar– cuando nos están matando.

Perspectiva de género.

La CNDH lo define como “una herramienta de análisis que estudia la forma en que las características socioculturales asignadas a las personas, a partir del sexo, convierten la diferencia sexual en desigualdad social. (…) La perspectiva de género no es el estudio de las mujeres, sino de las relaciones entre mujeres y hombres, y cómo éstas han generado desigualdad, falta de oportunidades y limitación de derechos, sobre todo, pero no de manera exclusiva para ellas”.

Es decir, es un análisis que se hace del género como forma de opresión. También, cabe destacar que al hacer la aclaración de que no se trata de un estudio sobre mujeres, nos demuestra que la perspectiva de género no es feminista.

Por otro lado, para entender mejor la definición de perspectiva de género debemos tener claros dos conceptos:

  • Sexo: Son los cromosomas, los órganos sexuales y, en general, a las características físicas que te hacen hembra o macho.
  • El género: Son totos los roles y estereotipos que te asigna la sociedad según tu sexo. Por ejemplo, el rosa y el azul, las mujeres cuidadoras y los hombres proveedores, las mujeres faldas y los hombres pantalón, etc.

Llegada de la perspectiva de género a México.

Su llegada Nene diferentes versiones según quien cuenta la historia. Sin embargo, al final del día, la perspectiva de género llegó como una estrategia neoliberal para desmovilizar a las mujeres y que no se opusieran a la privatización que íbamos a vivir desde los noventa hasta ahora.

Cuenta Yan María, en una entrevista realizada por Luisa Menstruadora, que llegaron los organismos internacionales a México a ofrecer dinero a feministas para que asistieran a las reuniones donde se presentaría esta “nueva corriente”. Se trataba del neoliberalismo intentando desintegrar los movimientos de mujeres.

La perspectiva de género no fue pensada ni creada por mujeres, fue traída y casi impuesta mediante el aprovechamiento de la precariedad, el engaño y desconocimiento.

Feminismo Autónomo.

Era una corriente de pensamiento que buscaba mantener la autonomía de las mujeres del gobierno. Ellas entendían que si el Estado, por ejemplo, legalizaba el aborto, más adelante podía volver a prohibirlo, tal y como sucedió en España con el franquismo.

A ellas no les interesaba votar, ni recibir dinero del gobierno o el reconocimiento de derechos en una legislación, porque el Estado no las representaba, así como no las cuidaba y sigue sin cuidarnos hoy en día.

“Las feministas autónomas lo hemos sido en relación a aquellas prácticas políticas que en cada nueva coyuntura han intentado acomodar al feminismo a una razón pragmática dispuesta a claudicar en el intento de cambiar la vida toda, a cambio de una inclusión que siempre será parcial, y privilegios que siempre serán de sexo, clase, raza, sexualidad, origen y normatividad” (Encuentro feminista autónomo, 2009).

¿Por qué la perspectiva de género no es feminista?

Las principales dos razones por las que la perspectiva de género no es feminista es que:

Es estructural.

Fue creada por organismos de cooperación internacional y es conveniente para el gobierno. ¿Por
qué en la política y el Estado no se habla de feminismo y sí de perspectiva de género? Porque es
cómodo.
La perspectiva de género es amigable con el patriarcado, no incomoda ni libera a las mujeres. Es una herramienta para darle un lugar a las mujeres en la esfera pública (mientras siguen trabajando en la esfera privada con doble jornada) y darnos la ilusión de avance y un mundo justo.

El sujeto político no son las mujeres.

Las sujetas políticas del feminismo son las mujeres. Todo lo que se hace alrededor del feminismo es por y para las mujeres, ya sea mujeres negras, indígenas, gordas, blancas, de clase alta, clase obrera, etc; pero mujeres.

Por su parte, la perspectiva de género habla de las “opresiones” que ambos géneros viven –porque solo estudia el género femenino y masculino– y ya luego reconoce que a las mujeres nos va peor.

La perspectiva de género trajo a México el discurso de nuevas masculinidades, las consecuencias
nocivas de la masculinidad tóxica en los hombres y otras cuestiones que nada tiene que ver con las
mujeres y el hecho de que nos están matando.

Finalmente, debemos recordar lo que se mencionó en el foro “Aclaraciones necesarias sobre las categorías sexo y género”: para no seguir generando tanta confusión entre términos y no acabar interiorizando la teoría creada por el sistema, debemos nombrar a las mujeres y dejar de usar la palabra género o perspectiva de género cuando no sea necesario. Que la lucha de las autónomas no sea en vano.

Bibliografía.
CNDH. (s.f.) Conceptos que debes conocer. CNDH-INTRANET. Recuperado de:
hlps://uig.cndh.org.mx/inicio/conceptos
Encuentro feminista autónomo. (marzo de 2009) Una declaración feminista autónoma. El desa8o
de hacer comunidad en la casa de las diferencias. DESDE EL MARGEN. Recuperado de:
hlps://desde-elmargen.net/una-declaracion-feminista-autonoma/
Sau. V (2001, mayo) Diccionario Ideológico Feminista. Icaria Editorial. Recuperado de:
hlps://www.legisver.gob.mx/equidadNotas/publicacionLXIII/Victoria%20Sau%20-
%20Diccionario%20Ideologico%20Feminista%20II%20(1981).pdf
Velázquez L. (2021, julio, 17). Capítulo 12: Feminismo autónomo. El Podcast de Menstruadora.
Velázquez L. (2021, abril, 13). Capítulo 10: lesbofeminismo. El Podcast de Menstruadora.

Acerca del autor

Sabrina Martínez
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Futura abogada, defensora de los derechos de las mujeres y niñas, enamorada de la investigación y las letras. Sigo cuestionándome y procuro vivir cada esfera de mi vida desde el feminismo, ya que confío plenamente en la lucha de las mujeres y su inminente liberación.

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Sabrina Martínez

Futura abogada, defensora de los derechos de las mujeres y niñas, enamorada de la investigación y las letras. Sigo cuestionándome y procuro vivir cada esfera de mi vida desde el feminismo, ya que confío plenamente en la lucha de las mujeres y su inminente liberación.

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