Psic. Valeria Rocha.
A lo largo de nuestra vida atravesamos diferentes etapas; hay cambios nuevos, algunos positivos y otros no tanto, aprendemos, crecemos y en ciertos casos, sobrevivimos. Pero hay cierto momento de nuestra vida que parece ser crucial para nuestro futuro, donde surgen preocupaciones nuevas, más responsabilidades, nos planteamos ideas, planes, metas, que comúnmente surgen de los 20 a los 29 años.
Si estás pasando por esta etapa, seguro te pasan muchas preguntas por la mente, puede haber incertidumbre, frustración, hasta ansiedad o miedo; los cuales son completamente normales, (ya sea porque estás estudiando una carrera, una maestría, estás buscando empleo, una vivienda digna, libertad económica, estás criando de manera autónoma, entre otras cosas), y a continuación explicaremos porqué.
Desde la psicología, diversos autores, como Erik Erikson, han estudiado el desarrollo psicosocial de las personas. Él propone una teoría la cual divide la vida de un individuo en diferentes estadíos, en las cuales atraviesa por distintas crisis para alcanzar una nueva etapa, y así sucesivamente.
Sin embargo, dicha teoría fue postulada en los años 50, por lo cuál, aún tiene un enfoque sumamente individualista, pues sabemos que la crisis de los 20’s también tienen una fuerte carga cultural, política, y hasta económica.
¿Qué preocupaciones surgen?
- La necesidad de autonomía económica.
- Búsqueda de independencia de madres o padres.
- Búsqueda de condiciones laborales justas.
- Búsqueda de una calidad de vida para nuestro futuro (salud, educación, seguridad, empleo, etc).
Sin embargo, esto se complica aún más siendo mujeres, pues surgen cuestionamientos de la sociedad y la familia hacia nosotras sobre cuándo nos vamos a casar y cuándo vamos a tener hijos. O incluso, si ya te encuentras cuidado a alguien (ya sea tu hija o hijo, o algún familiar) y esto te impide concretar lo que tienes planeado para ti misma, pues sabemos que esa tarea nos la han dejado por muchos años a nosotras.
Así como, las redes sociales son un fuerte factor que nos pueden desmotivar de manera importante para lograr nuestras metas, pues nos empezamos a plantear estándares inalcanzables al observar “la vida perfecta” de otras personas, lo cual crea más presión y frustración en nosotras.
Por otro lado, en México y Latinoamérica, estamos atravesando años difíciles, pues la esperanza de tener un futuro prometedor parece ir en picada. Vivimos en un país en el que no podemos sentirnos seguras en la calle, en el trabajo, o en la escuela; donde hay una tasa de desempleo del 5.3% en población mexicana de 20 a 29 años, y esto aumenta si ya eres madre; donde el sistema de salud, educación y seguridad pública y privada es deficiente, mientras el medio ambiente también va en declive, y con todo esto, parece que no tenemos oportunidades de vivir la vida que nosotras deseamos.
Es decir, que así como tenemos presiones personales y familiares, la parte social y cultural también nos crean otro tipo de expectativas sobre nuestro futuro.
Por esto, queremos darte algunas recomendaciones para transitar esta etapa:
Valida tus emociones:
Claro que es normal que estés enojada, frustrada o con miedo por las “trabas” que puedas tener en el camino. No minimices lo que sientes, date tiempo para identificar y sentir esas emociones.
Ten paciencia:
No solo con la etapa (que yo sé, parece que nunca va a acabar), sino contigo misma. Todo el proceso por el que estás atravesando es normal, trátate con amor y paciencia.
Evaluar las posibilidades:
Date tiempo de valorar y cuestionar las opciones que tienes, no hay prisa, estás a tiempo para realizar lo que quieras.
Establece límites:
Sabemos que es complicado cuando familia o amistades se meten en nuestras decisiones, pero tu estabilidad y bienestar siempre es primero.
No compares tu proceso con el de otras personas:
Vas a tu propio ritmo, tiempo y posibilidades.
Descansa:
Tómate un tiempo para despejarte y hacer lo que más te gusta, recuerda que también es parte del autocuidado.
La última y la más importante, reconócete:
Estás haciendo un gran esfuerzo por cumplir tus metas y eso es muy valioso, lo estás haciendo muy bien.
Entendemos que (independientemente de cuales sean tus planes) muchas veces parece que estamos nadando contra corriente, que hay incertidumbre, pocas oportunidades y esperanza, pero estamos seguras de que lo vas a lograr.
No estás loca, ni eres exagerada o egoísta, pero sobre todo, no estás sola, hay muchas mujeres allá afuera que están pasando por lo mismo que tú.
Si crees que la situación se está saliendo de tus manos, recuerda que está bien pedir ayuda.
Referencias
Carazo, Valeria. (17 de abril de 2022). La crisis de los 20: ¿Acaso no cumpliré mis sueños?.
El Universal. Recuperado de
https://www.eluniversal.com.co/suplementos/facetas/la-crisis-de-los-20-acaso-no-cumplire-m
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juventud. RES: Revista española de sociología. Recuperado de
https://repositori.upf.edu/handle/10230/46145
Gutierrez, Ana Bertha. (27 de febrero de 2023). El complicado futuro que tiene la juventud
mexicana. El Economista. Recuperado de
https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/El-complicado-futuro-que-enfrenta-la-juve
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Lucendo, Bárbara. (28 de febrero de 2023). Crisis de los 20 y 30: qué es y cómo afrontarla.
Centro TAP: Tratamiento Avanzado Psicológico. Recuperado de
https://www.centrotap.es/2023/02/28/crisis-de-los-20-y-los-30-que-es-y-como-afrontarla/
Acerca del autor
Valeria Rocha
Psicóloga apasionada en temas sobre sexualidad y neuropsicología con perspectiva feminista. Busca poner su "granito de arena" promoviendo la salud mental y el bienestar emocional.
