Psic. Valeria Rocha.

No es novedad que la sociedad siempre busque opinar sobre cualquier tema, situación o personas; en este caso, de nuestros cuerpos.

El body shaming, que en español podríamos traducirlo a “humillación corporal”, es un anglicismo que consiste en criticar y avergonzar a una persona por su cuerpo. Oxford University Press (2019) define este concepto como “la práctica de hacer comentarios negativos sobre la forma o el tamaño del cuerpo de una persona”.

Y aunque haberlo nombrado de esta manera es algo nuevo, es una práctica que ha existido toda la vida, desde el seno familiar, social, escolar, cultural y actualmente de manera digital con las redes sociales.

Y como es de esperarse, las mujeres somos quienes más sufren este tipo de violencia, la cual podríamos nombrar como violencia simbólica y/o psicológica, ya que, según un estudio realizado por Yahoo Health con 2000 participantes de entre 13 y 64 años, el 94% de las mujeres adolescentes y el 64% de los hombres adolescentes sufrieron vergüenza en relación con sus cuerpos (Miller, 2016). Ya que esto se da principalmente con comentarios, opiniones o críticas no solicitadas.

En ocasiones este tipo de violencia es tan sutil que es casi imposible poder detectarlo, desde comentarios como “¿de verdad te vas a servir otro plato?”, “ese pantalón no te sienta bien”, “tal vez con tacones te verías mejor”, “te ves muy pálida, ¿te sientes bien?”, hasta algunos más directos como “ese vestido te hace ver más gorda”, “¿para qué usas brassier si ni siquiera tienes bubis?”

Desde muy pequeñas nos han inculcado la idea de que debemos tener un cuerpo perfecto, ni muy gordo ni muy flaco, ni ser muy alta ni muy chaparra, ni muy blanca ni muy morena; por lo que crecemos con un ideal que está completamente fuera de nuestras manos, y no alcanzar ese estereotipo nos produce inseguridades, baja autoestima, frustración, y en algunos casos, depresión, ansiedad, hasta trastornos de conducta alimentaria.

Sin embargo, es importante identificar que no existe un cuerpo perfecto, y que todas esas ideas que nos han enseñado no tienen nada que ver con nosotras o con que estemos haciendo algo mal, sino que, vivimos en una sociedad que busca controlar nuestros cuerpos, restringirnos y exigirnos estándares irreales.

¿Qué podemos hacer al respecto?

  • Ser conscientes de que hacer juicios de valor hacia alguien más es hiriente, y sobre todo, violento.
  • Ser conscientes de que el cuerpo ideal no existe. Tu cuerpo al cumplir todas sus funciones ya es perfecto.
  • No critiques ni te critiques a ti misma. Nos han adoctrinado para competir entre nosotras, no nos volvamos cómplices del sistema patriarcal que nos quiere como enemigas entre las demás y nosotras mismas.

No hay nada malo en ti, solamente es el patriarcado tratando de oprimirnos con una estrategia diferente.

Referencias
Guadarrama, Rosalinda., Carrillo, Sara, S., Márquez Mendoza & Veytia López, Marcela.
(2014). Insatisfacción corporal e ideación suicida en adolescentes estudiantes del Estado de
México. Revista mexicana de trastornos alimentarios, 5(2), 98-106. Recuperado de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-15232014000200004&lng
=es&tlng=es.
Miller, K. (2016). The shocking results of Yahoo Health’s body-positivity survey. Recuperado
de https://www.yahoo.com/lifestyle/the-shocking-results-of-yahoo-1332510105509942.html
Oxford University Press. (2019). Definition of body shaming in English by Oxford
Dictionaries. Recuperado de
https://www.oxfordlearnersdictionaries.com/definition/english/body-shaming

Acerca del autor

Valeria Rocha

Psicóloga apasionada en temas sobre sexualidad y neuropsicología con perspectiva feminista. Busca poner su "granito de arena" promoviendo la salud mental y el bienestar emocional.

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