En México, hoy en día existe una tasa de embarazo en adolescentes de 67.69 por cada 1,000 mujeres entre 15 y 19 años, mientras que en 2020 se registraron 373,661 embarazos entre mujeres de 15 y 19 años, lo que significa que hay más de 1,000 cada día. A julio de 2021 se registraron 8,876 nacimientos de madres menores de 14 años.
La realidad a la que nos enfrentamos.
Según estimaciones del año 2009, en la Argentina se realizan entre 371,965 y 522,000 abortos por año (Pantelides y Mario, 2009).
Por otro lado, la tasa anual de abortos inducidos en México es de 33 abortos por cada 1,000 mujeres de 15–44 años; una cifra ligera- mente superior al promedio que se reporta para América Latina (31 por 1,000). A nivel nacional, ocurren aproximada- mente 44 abortos por cada 100 nacidos vivos (population council).
Actualmente, el aborto ya es ley (en determinados plazos de gestación) en Colombia, Argentina, México (en algunos estados de la república), Uruguay, Cuba, Guyana, Guyana Francesa y Puerto Rico.
Sin embargo, aunque vamos por buen camino buscando el derecho a decidir en América Latina, la realidad es que el aborto es un proceso que está plagado de desinformación tanto en las redes sociales, los buscadores de internet, como en la vida cotidiana; la salud pública y privada, así como la educación tradicional que recibimos en nuestras casas y las escuelas.
¿Cómo accedemos al aborto?
Las mujeres que suelen acceder a la Interrupción del Embarazo suelen tener algún acercamiento al feminismo y gracias a eso la información libre de estigma suele circular entre las simpatizantes.
Por otro lado, están aquellas que no son simpatizantes con el movimiento, sin embargo, escucharon a alguien hablar del tema con naturalidad, ofreciendo información o incluso viendo publicaciones de algún contacto que estuviera a favor del aborto y es a ella a quien acuden.
Y finalmente, están las mujeres que tienen el privilegio de clase. Que puede acceder con facilidad a clínicas de aborto en otros estados de la república o incluso otros países en donde esté legalizado.
Las otras mujeres que han tenido embarazos no deseados y no han corrido con la suerte de tener información verídica, actualizada y libre de estigmas suelen continuar con su embarazo porque no tienen otra opción, y con el tiempo es más fácil acostumbrarse a la idea de que no hay elección. ¿Las mujeres que deseaban abortar realmente cambiaron de decisión o es que la sociedad nos orilla a no poder elegir?
El sesgo de la desinformación en cuanto al aborto por misoginia es innegable, y es necesario poner sobre la mesa la incapacidad del Estado en garantizar el derecho a decidir en las mujeres, así como generar, desarrollar y financiar campañas de información profesional y con perspectiva de género o feminista en cuanto al tema.
Son miles las mujeres profesionales del área de la salud que se dedican a brindar acompañamiento a través del activismo, así mismo hay fundaciones y organizaciones que cuestionan la realidad en la que vivimos y la necesidad de poder decidir sobre nuestras cuerpas.
M de Mujer
M de Mujer, es una organización sin fines de lucro que se dedica a brindar todo tipo información referente al aborto en casa de manera segura, educación sexual, anticonceptivos, así como acerca de los derechos sexuales que tenemos; siendo así un medio que promueve la educación sexual con perspectiva de género y a través de profesionales de la salud y el bienestar emocional.
Por si pareciera poco, esta organización otorga acompañamientos de abortos en casa sin importar el país en el que te encuentres, 100% gratis, seguros y a través de internet por lo que todo se puede manejar de manera confidencial y con la seguridad de que son mujeres del área de la salud.
Además, esta plataforma que puedes encontrar en cualquier buscador como mdemujer.org contiene un menú bastante sencillo de entender, conteniendo preguntas frecuentes como “¿Cómo puedo conseguir una pastilla abortiva?” en donde te dan información real y actualizada según el país en donde te encuentres, “¿puedo volver a quedar embarazada después de un aborto?”.
Así como artículos con temas de interés común y que son necesarios e útiles, sin necesitar un aborto.
La transgresión de una norma legal, social o religiosa no disuade a las mujeres de abortar, aunque incide en el modo en cómo se transita la práctica. Las mujeres nunca hemos dejado de abortar, ni dejaremos de hacerlo pese a la negativa del Estado en garantizar nuestros derechos.
Sin embargo, seguiremos trabajando, luchando y difundiendo información y proyectos como M de Mujer en la búsqueda de la libertad sexual y reproductiva de todas.
Todas las mujeres merecen un aborto seguro, donde y cuando quieran
M de Mujer
