Alison Castellanos y Abigail Bolaños.

En básicamente todas las ciencias existe un sesgo enorme acerca de los conocimientos de cualquier padecimiento ya sea en la salud, la psicología e incluso en los análisis sociales.

La principal causa de este sesgo se llama patriarcado, ya que la figura del hombre ha sido históricamente tomada como el estándar de la humanidad y esto afecta de manera directa la manera en la que se estudia a todas las personas; priorizando la anatomía y vidas de los hombres, mucho antes que a nosotras y a nuestras particularidades que nos hacen totalmente distintas a ellos.

Estadísticamente, las mujeres tienen el doble de probabilidades de padecer estrés y ansiedad graves, que los hombres, de acuerdo con un estudio de 2016 publicado en la revista The Journal of Brain & Behavior. 

Así mismo, en 2017 el estudio CinfaSalud sobre “Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés”, avalado por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), revelaba que el estrés se presenta en mayor grado en los menores de 45 años, principalmente entre las mujeres (48,7% frente al 31,5% de los hombres).

Y el problema se agrava más a partir del inicio de la pandemia, ya que un artículo publicado en 2020, que revisaba 62 estudios que abordaban la salud mental en una muestra de 162.639 personas de 17 países, concluyó que, durante la pandemia, la prevalencia de la ansiedad era del 33% y la de la depresión del 28%, y que los principales factores de riesgo para sufrir ansiedad o depresión eran: ser mujer, trabajar en el ámbito de la enfermería, tener un bajo nivel socioeconómico, tener un alto riesgo de contraer la COVID-19 y el aislamiento social.

En cuanto a la salud; Alison Castellanos integrante de Mujer Activa en el área médica, menciona que el estrés es la respuesta natural de nuestra cuerpa ante situaciones de miedo, tensión o peligro, pero altos niveles de estrés pueden tener repercusiones en nuestras vidas.

Algunos de los efectos del estrés en la salud son iguales para hombres y mujeres. Por ejemplo, el estrés puede provocar problemas para dormir y sistemas inmunológicos más débiles. (OASH, 2019).

Sin embargo, también afecta a las mujeres de otras formas, como las que te compartimos a continuación:

  • Dolo de cabeza y migrañas. Cuando estás estresada, los músculos se tensan. La tensión a largo plazo puede generar cefalea, migraña y dolores generales en el cuerpo. Las cefaleas tensionales son comunes en las mujeres.
  • Depresión y ansiedad. En el último año, las mujeres fueron dos veces más propensas que los hombres a tener síntomas de depresión. Las mujeres son más propensas que los hombres a padecer un trastorno de ansiedad, como el trastorno por estrés postraumático, el trastorno de pánico o el trastorno obsesivo compulsivo. Las investigaciones sugieren que las mujeres pueden sentir con mayor intensidad o tener más síntomas de estrés que los hombres. Esto puede aumentar su riesgo de padecer depresión y ansiedad.
  • Problemas cardíacos. Los altos niveles de estrés pueden aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Con el tiempo, la hipertensión puede causar problemas de salud graves, como accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos. Las mujeres jóvenes con antecedentes de problemas cardíacos tienen riesgo de que el estrés afecte de forma negativa a su corazón.
  • Malestar estomacal. El estrés a corto plazo puede causar problemas estomacales, como diarrea o vómitos. El estrés a largo plazo puede generar el síndrome del intestino irritable (SII), una afección que es dos veces más común en mujeres que en hombres. El estrés puede empeorar los síntomas del SII, como los gases y la distensión estomacal.
  • Obesidad. El vínculo entre el estrés y el aumento de peso es más fuerte para las mujeres que los hombres. El estrés aumenta la cantidad de una hormona en tu cuerpo denominada cortisol, lo que puede provocar que comas en exceso y que tu cuerpo almacene grasa.
  • Problemas para quedar embarazada. Las mujeres con mayores niveles de estrés son más propensas a experimentar problemas para quedar embarazadas que las mujeres con bajos niveles de estrés. Además, no quedar embarazada cuando lo deseas puede ser una causa de estrés.
  • Problemas en el ciclo menstrual. Las mujeres que experimentan estrés crónico o a largo plazo pueden tener síntomas de síndrome premenstrual (SPM) más intensos o períodos irregulares. Algunos estudios vinculan un abuso o trauma pasado con un SPM más intenso.
  • Disminución del deseo sexual. Las mujeres con estrés a largo plazo pueden tardar más en excitarse o pueden tener menos deseo sexual que las mujeres con bajos niveles de estrés. Si bien no es sorprendente, al menos un estudio arrojó que las mujeres con mayores niveles de estrés estaban más distraídas durante el sexo que las demás mujeres.

Síntomas más frecuentes de estrés

  • Problemas de sueño.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor muscular.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Erupciones cutáneas como ronchitas.
  • Estreñimiento, dolor estomacal o diarrea.
  • Presión elevada y taquicardia.
  • Cansancio.
  • Consumir mas comida de lo normal.
  • Puedes sentirte abrumado o irritable.
  • Caída del cabello.

El estrés está relacionado con distintas enfermedades, por ejemplo enfermedades del corazón, del hígado, de los pulmones, e incluso accidentes o suicidio.

Alison Castellanos

A continuación, te dejamos algunas recomendaciones para que puedas disminuir tus niveles de estrés.

  • Hacer ejercicio
  • Evitar consumir café, alcohol y/o tabaco
  • Alimentarse de manera balanceada.
  • Practicar técnicas de relajación como yoga meditación.
  • Puedes encontrar apps que te guíen durante estas practicas, nosotras te recomendamos headspace, la cual esta en Netflix o tiene algunas sesiones gratuitas mediante su app.

El tema del estrés en las mujeres está fuertemente relacionado con la idea de que las somos histéricas, exageradas y dramáticas, a pesar de que la evidencia demuestre que somos nosotras las más afectadas en cuanto al tema; teniendo obstáculos económicos, académicos, sociales, psicológicos y estructurales (patriarcado) que afectan directamente en las vidas de las mujeres.

¿Será que somos histéricas o es que la carga social que se nos exige por ser mujeres está acabando con nuestra salud?

Abigail Bolaños

Referencias:

Capdevila, N. C., & Segundo, M. J. S. (2005). Estrés. Elsevier, 24(8), 96–104.
https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-estres-13078580

Departamento de salud y servicios humanos de los estados unidos. (s. f.). 5 cosas que usted
debe saber sobre el estrés. National Institute of Mental Health (NIMH). Recuperado
11 de noviembre de 2022, de
https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/5-cosas-que-usted-debe-
saber-sobre-el-estres
Mayo Foundation for Medical Education and Research. (2019, 4 abril). Síntomas de estrés:
consecuencias en tu cuerpo y en tu conducta. Mayo Clinic. Recuperado 11 de enero
de 2022, de https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/stress-
management/in-depth/stress-symptoms/art-20050987?reDate=13012022